Cuando nos decidimos por adquirir un colchón nuevo debemos cuidarlo al máximo, para que nos dure más tiempo. Por lo general un colchón suele durar entre 9 o 10 años, aunque este periodo puede variar según el tipo de colchón y el mantenimiento que se le de. Para mantener el colchón en perfectas condiciones por más tiempo, es necesario dar la vuelta al colchón. Si quieres saber por qué hay que darle la vuelta y cómo hacerlo sigue leyendo. 

¿Por qué hay que dar la vuelta a un colchón?

Cómo hemos dicho, hay que voltear el colchón para mejorar su durabilidad, pero ¿Por qué hay que hacer eso? Antes, los colchones solían fabricarse con pocos materiales, y la composición interna era la misma de un lado que de otro. En la actualidad esta práctica se sigue manteniendo en algunos modelos, pero con un mayor número de materiales, acolchados y tejidos. 

En los casos donde el colchón esté compuesto por una secuencia homogénea de capas, es decir, que las capas están colocadas en el mismo orden desde el núcleo hasta cualquiera de las caras, es muy necesario voltear el colchón para que no se deforme. 

Esto tiene su lógica. Si dormimos siempre sobre la misma cara del colchón, esta se acabará deformando por nuestro propio peso que, junto con los largos periodos de tiempo, acelerará el desgaste. En cambio, al darle la vuelta al colchón, el peso se repartirá entre ambas caras durante determinados periodos de tiempo. Esto no solo ralentizará el desgaste de las caras, sino que al dejar de ejercer presión sobre la misma superficie, ésta (si los materiales son de buena calidad) tendrá la capacidad de volver a su estado natural.

¿Cómo se le da la vuelta a un colchón?

Existen dos formas principales de mover el colchón: girar y voltear

Girar el colchón

Girar un colchón consiste en realizar un movimiento de pies a cabeza, es decir, que la parte alta del colchón, donde has estado apoyando la almohada, pase a estar en la base del colchón, donde se colocan los pies. Este giro permitirá que no se ejerza presión sobre la misma parte de la cara durante mucho tiempo. 

Voltear el colchón

Este es el movimiento más conocido. Se trata de darle la vuelta al colchón, es decir, cambiar de cara sobre la que dormir. Con el colchón en la misma dirección solo hay que rotarlo para que la cara que hemos estado utilizando pase a estar pegada con la base tapizada o somier y, a partir de ese momento, empieces a dormir sobre la superficie que antes estaba boca abajo.

¿Cuándo dar la vuelta al colchón?

En general se recomienda hacerlo alrededor de 4 veces al año, y la frecuencia suele ser cada tres meses. Podemos utilizar cada cambio de estación para realizar cada uno de los movimientos. Por ejemplo: Dar la vuelta de una cara a otra en los meses de abril y octubre, y girar el colchón de arriba a abajo en enero y julio. 

Esta frecuencia es orientativa, pues en el desgaste del colchón entran en juego otras variables, como el número de durmientes y las características de éstos. En todo caso es imprescindible seguir las indicaciones que los fabricantes recomiendan, así te aseguras de llevar el mantenimiento adecuado para cada tipo de colchón.

¿Se puede dar la vuelta a todos los colchones?

No, hay algunos modelos que no necesitan ser dados la vuelta.

Los avances en la tecnología del descanso han propiciado la creación de colchones de todo tipo y con materiales y composición diferentes. En este sentido podemos encontrar colchones que no cuentan con una composición homogénea de una cara y de otra, esto imposibilita totalmente la acción de dar la vuelta. ¿Quiere esto decir que se va a estropear antes? Para nada, este tipo de colchones están pensados para ser usados por una sola cara, por lo que suelen contar con materiales realmente resistentes que pueden soportar pesos elevados sobre la misma cara y durante largos periodos de tiempo. 

También han surgido otro formato de colchones reversibles, en los que la composición interna crea dos caras diferenciadas, que mejoran características para cada periodo de tiempo, como es el caso de los modelos que cuentan con una cara de invierno y otra de verano. En la cara de invierno suelen incluir materiales que ayudan a mejorar la sensación de calor, mientras en en la cara de verano potencian la sensación de frescura. 

Dentro de la frecuencia y posibilidad de dar la vuelta al colchón también entra en juego el tipo de colchón que hayamos adquirido. Por ejemplo, los colchones de muelles o espuma si suele ser recomendable que se les de la vuelta, en cambio, los colchones de viscoelástica no. Pero como hemos dicho, esto es orientativo, pues un colchón de muelles puede ser también un colchón viscoelástico. Lo mejor es consultar las indicaciones del fabricante para que te recomienden como llevar el mejor mantenimiento posible. 

Espero que este post te haya resuelto las dudas relacionadas con dar la vuelta al colchón y puedas llevar el mejor mantenimiento para tu modelo.